martes, 19 de enero de 2010

Nuevas baladas de la piedra



Juan Pablo Mejía


Canción para mi ojo derecho


EL CENTRO de la ciudad
habita
mi ojo derecho.

Toda la noche
su marea estelar
enjaula los temores.

El tiempo es en mi cráneo
una hoja que danza
sobre la piel oblicua del viento.

Tan pronto haya cesado la lluvia
en las galerías del pensamiento
descansaré.



Nueva canción para Auriel



LA BRISA marina lava tu cabellera, Auriel.

Los árboles marchitos son bellos
para los pájaros silvestres
que abatidos por la fe
se dicen oraciones al oído
mientras se precipitan a tierra.

Pero los he querido oír, Auriel.

He prolongado la noche
para verlos deambular
desnudas las manos
y en la frente
una señal constante de ceguera.

Ahora danzan con cada palabra que escribo.

Pero sus voces ya no se oyen, Auriel
no llaman más a mi puerta.

tomado de "Balada de la piedra que canta"

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